El orden en la vida del ser humano juega un papel muy importante. Si mi madre fuera lectora de este blog seguramente se estaría riendo mucho de mis palabras porque lo primero que vendría a su mente sería mi cuarto, ¡pero en fin! Queramos o no, el espacio en el que te desenvuelves debe estar en completa armonía para poder desarrollar tus actividades; yo por ejemplo como el desorden mismo encarnado se que en mi cuarto es muy difícil concentrarme y trabajar; imagínense ahora vivir en una ciudad desordenada o ser víctima de una mala planeación urbana.
La planeación urbana determina en primer lugar la forma de vida de la población, el estrés, circulación, distribución, sustentabilidad, funcionalidad, estética y el crecimiento mismo de la masa urbana.
En México los proyectos y políticas de vivienda se están orientando a controlar el crecimiento desmedido y desorganizado en algunas localidades y a vigilar las concentraciones de los pobladores para poder mantener un nivel de vida adecuado o que en caso de siniestros, se puedan evitar tragedias. El control del crecimiento poblacional y su asentamiento permite maximizar la inversión en infraestructura y posibilita que la ciudadanía tenga mejores viviendas; al final todo este esfuerzo se ve reflejado en una mejor calidad de vida.
La distribución de zonas de comercio o espacios determinados para vivienda influyen en el tránsito de la ciudad. ¡No es lo mismo poner más de 500 edificios, con nuevas unidades habitacionales de 300 casas, más 400 módulos cuádruples en una zona donde hay UNA SOLA SALIDA! Mis más sinceras condolencias al fraccionamiento en el que crecí, mis mejores deseos para mis ex-vecinos.
Cuando vayas a invertir en un inmueble, sobretodo si vas a comprar, analiza muy bien esos puntos; la cercanía con tu trabajo, la escuela de tus hijos; accesos y salidas. Si ya estás asentado en un fraccionamiento como el mio, hay que mudarse! es la mejor solución. ¡Mucha suerte y mucho ojo con tu adquisición!