En cuestión de inmuebles, rentas y negocios las formalidades no deben faltar. Una vez que has decidido rentar tu casa, local o departamento el siguiente paso será hacer un contrato de arrendamiento.
Un contrato es un acuerdo verbal o escrito que manifiesta los derechos y obligaciones de las partes interesadas, en este caso el arrendador y la persona que hará uso del inmueble.
Los puntos que nunca deben faltar en un contrato de arrendamiento son:
- Nombres completos del arrendador y arrendatario.
- Domicilio e identificación de ambos.
- Dirección de la propiedad.
- Vigencia del contrato a partir de la fecha en la que se firma.
- El monto a pagar, denominación, si se realizará en una sola exhibición, si deberá ser depositado en algún numero de cuenta o bien en efectivo en un domicilio y los plazos de pago, será un pago anual, bimestral o mensual.
- Cuál será el destino y uso del inmueble.
- Duración del contrato.
- Condiciones de entrega de la propiedad.
- Prórrogas, sanciones y restricciones.
- Inventario del inmueble (con qué servicios cuenta, número de puertas, instalación de luz, cristales) y el estado de cada uno.
En internet puedes encontrar muchos modelos de contratos de arrendamiento e incluso modelos descargables. Revisa cuál de todos ellos es el que se apega mucho más a tus condiciones para llevarlo a cabo o asesórate con un abogado para no dejar ningún cabo suelto.
Recuerda que una negociación de arrendamiento no deben haber suposiciones y que un buen contrato siempre buscará cuidar los intereses de ambas partes.