Áreas verdes

Alguna vez me perdí en el silencio, fue un momento tan extraño; nunca me había percatado de qué tan acostumbrada estoy al ruido, a la ciudad, música, personas; en general nunca he disfrutado tanto del silencio como en ese momento. Era una tarde de verano… No! la verdad es que estaba buscando un lago para una sesión de fotos, me fue difícil encontrarlo, por desgracia ya se había convertido en parte de un fraccionamiento «ecológico exclusivo» sin embargo el policía buena onda me dejó ingresar. Recuerdo bien, era día feriado, el restaurante anexo estaba cerrado por lo que en esa reserva ecológica no había ni un alma más que la mía y uno que otro vigilante silencioso. La brisa, las aves y la lejanía con la urbe hacían ese instante algo memorable. Me quedé sentada un buen rato en la arena, que en tiempos de lluvia estaría ocupado por «el lago en cuestión» Entonces me pregunto yo habitantes, ¿Qué tan acostumbrados están ustedes a la ciudad, cuántos momentos de naturaleza han tenido en esta semana?

Soy habitante de una colonia popular, en la que se pelearon todo un año por un terreno que por fin se convirtió en un sencillo parque recreativo. Sigue habiendo gente que piensa que es un terreno desperdiciado, que casi nadie utiliza. ¡Claro! como en esta ciudad casi nadie utiliza oxígeno para respirar.

Es raro ver que seres vivos peleen por no tener áreas verdes, de no querer tener espacios de esparcimiento ni ningún tipo de contacto con la naturaleza; será contagio del mismo estrés que nos provoca la ciudad, no es costumbre, ya es amor a la contaminación.

Un lugar fresco, natural, con tanta vida nos hace revitalizarnos, concentrarnos; desacelerar ese ritmo cardíaco con el que nos movemos a diario. No es  frecuente encontrar un parque bien cuidado en la ciudad y tampoco personas que que en verdad valoren, aprovechen y busquen más y más la creación de áreas verdes.

Debemos dejarnos distraer, apartarnos del estrés, la cotidianidad. Los parques son un pequeño punto de respiro y relajación en las grandes urbes, si tienen la oportunidad, aprovechen este fin de semana para hacer un día de campo con sus familias, seguro iniciarán la próxima semana con un ánimo completamente diferente. ¡Respiren!