Con su impresionante arquitectura, el Teatro Rubio se convirtió en el sitio más famoso y exclusivo para la gente de Mazatlan. En la década de 1920 el encargado se dio cuenta que el espectáculo dirigido a las masa era más redituable como el cine y el boxeo, pero el deterioro del edificio no se detuvo ahí, fue hasta en la década de los sesenta que se clausuró.
Fue restaurado en 1992, atrayendo artistas selectos de todo el mundo, actualmente los visitantes pueden disfrutar de una gran variedad de actuaciones y del elegante museo del teatro. El nombre del Teatro Ángela Peralta, rinde homenaje a una soprano internacionalmente famosa que nació en Mazatlán en el siglo XIX.
Arquitectónicamente tiene característica de los edificios del siglo XIX, se llega a un patio abierto presidido por una bellísima fachada neoclásica rica en ornamentación, en la que sus muros curvos se manifiestan la forma de herradura de la sala.
En el interior la fabrica de la sala, los balcones, boca, escena, plafond y estructura eran de madera con ornamentaciones de pretiles y cornizas neoclásicas, la balconería de hierro fundido, cuenta con un sistema de ventilación cruzada a través de puertas y ventanas con rejillas de madera y una linternilla central que funcionaba como sistema de inyección y absorción para renovación del aire.
Después de ver una ópera puedes recorrer la Plazuela Machado no se arrepentirán.
Fuente: Visit México / Mazatlán