Los servicios son una serie de tareas que tienen la finalidad de solucionar nuestras necesidades, y de hacer nuestros hogares más confortables y cómodos. Electricidad, agua, teléfono, gas, sanidad, entre otros tantos se han convertido en necesidades primarias; sino pregúntenme que se siente bañarse con agua helada un lunes por la mañana.
Qué complicado ha de ser cubrir las necesidades de toda una población al 100% , mucho más cuando se trata de ciudades tan grandes como el D.F.; no dudo ni un segundo que vivir en una ciudad así genere por default problemas de abastecimiento y distribución y una complicada relación entre el consumidor y sus proveedores.
Soporte y atención a cliente definitivamente son áreas a las que les tengo mucho respeto; he estado en filas de cable y teléfono que por así decirlo son servicios de lujo y he encarado al estrés mismo de una forma tal que no puedo ni pensar en quejas al servicio de drenaje o agua potable que en verdad me parecen servicios vitales.
Como consumidores debemos habituarnos a que nuestros servicios tendrán fallas tarde o temprano, por mucho que paguemos puntualmente o anticipadamente, son actividades humanas que implican muchas manos; será muy útil entrenarnos en el arte de la paciencia, la tolerancia y mucho más en una cultura preventiva y si hay negligencia y mala actitud de nuestros proveedores exigir de forma muy civilizada nuestros derechos.
En caso de ser proveedor de servicios seguramente hay cosas que se saldrán de nuestras manos, pero siempre tendremos que ver las formas más rápidas y eficientes para resolverlas, y en caso de cometer algún descuido, ser capaces de aceptar nuestros errores y atenderlos de la manera más amable y paciente posible.
Espero que todos sus servicios estén funcionando a la perfección queridos habitantes y no tengan un baño de «despiertate a la fuerza» con agua congelada. Si alguien desea platicarme un poco de sus experiencias con gas natural los leeré atentamente.